13 ago 2009

La verdad de la milanesa


Para dejar un poco el enfoque de la arquitectura formal que mi amiga y socia Lercy comenta en sus artículos, yo quiero expresar lo que me pasa después de un empacho de arquitectura.

Estoy cansada, estoy harta de todo y de nada, muerta de frio, con las manos heladas, me duelen los pies (parecen empanadas), quiero comerme una vaca, me siento cargada no sé de qué, me miro las uñas y parece que hace un mes que no me lavo las manos, el pelo parece una esponja vegetal, la ropa toda sucia, me siento con olor a portland, la piel de la cara parece papel crepé, aparecen las ojeras, quedo pensando si anoté la medida que me pasaron, si marqué el trabajo para el otro día así no tengo que llegar tan temprano, que no llamé a tal subcontrato y mañana ya no voy a poder terminar tal cosa, que pensándolo bien la solución que di para tal problema no era la mejor y mañana tengo que hacer romper y tener que soportar la cara del capataz, que si me cae el ministerio de trabajo que anda por la vuelta me cocina, que no terminé la famosa planilla de control de herrajes (odiosa),que llega el inversionista y no terminé el avance prometido además de estar atrasado, que no encargué tal y cual cosa, que estamos a cierre de quincena y tengo que cerrar destajos, que no me fijé en el clima por si llueve y yo sin terminar de solucionar las humedades, ahhhhhhhhhhhhhh……. y para colmo, como diría Santiago, con la toleremia muy baja y yo sin maquillaje.

Para el que me conoce, sabe que mi solución a todo esto es siempre ser optimista, por eso siempre me van a encontrar con una sonrisa, claro está que tengo mis días malos también, pero son los menos.

Todo esto es lo que te hace arquitecto y que no nos enseñaron ni Charles Edouard Jeanneret alias Le Corbusier o Mies o la misma facultad.

1 comentario:

  1. Estimados tres arquitectos:
    El problema que plantea Blanche es que no fuimos a la Facultad de Arquitectura, fuimos a la Facultad de "No te dicen", que queiro decir pro ejemplo no te dicen que tu aspecto va ser calamitoso por 12 horas al dia (este rubro es el peor para la feminas), que te vas a morir de frio en la obra, que tenes que lidiar con "la barra" por el destajo y con "LA BARRA" para que nos gastes tanto y llegues en fecha, que los cronogramas son hermosos papelitos pintados, que cuando proyectas no siempre se hace lo que el arquitecto piensa sino lo que el propietario quiere o puede pagar, que cuando entregas aptos ¡ oh, my god ! , y asi podria seguir infinitum pero bue omo dice un amigo: ¡¡¡ AAhhhhhh !! me mata pero me gusta !
    Besos

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